Los niños se ven atraídos por ellos de una manera increíble. Dichos dibujos estimulan al niño en su personalidad, pensamientos, gustos, acciones. Hoy mas que nunca diferentes organizaciones, discuten el tema sobre la influencia que los dibujos animados ejercen sobre ellos.
Reconocen la permeabilidad para asimilar diferentes enseñanzas, debido a la corta e inocente edad de los infantes.
Notemos, cómo nosotros los adultos de estos días, fuimos influenciados por estos dibujos.
Un claro ejemplo de esto es el hecho de que todas las señoritas esperan su príncipe azul, ¿De donde salió este dicho?.
Observemos como Walt Disney nos insertó este punto de expresión a tantas generaciones, y sólo Dios sabe a cuantas más. Todas las niñas esperan al príncipe azul, ¿Quién es realmente ese príncipe que encontramos en la Cenicienta, Blanca Nieves? Iremos por parte y analizaremos a cada una de ellas.
LA CENICIENTA
Es la historia de una niña criada por su madrastra. Todo va bien hasta que aparece una supuesta " hada madrina ", que le concederá el deseo de su corazón. Suena muy lindo si lo vemos de esa manera, pero ¿Donde aparecen en La Biblia las hadas madrinas? Por ninguna parte. Por supuesto que no con ese nombre; pero si las llamamos por su verdadero nombre si: brujas. La Biblia combate la práctica de la brujería y a todos o todas que tengan que ver con ella.
Luego en el palacio, donde se realiza la fiesta aparece el príncipe azul, que como todos conocemos termina dándole a la niña todo su amor y riquezas, en realidad lo que toda mujer desearía, fama, dinero y felicidad sexual. Dirá usted ¿Qué tiene de malo el cuento? Claro porque el príncipe es según nos enseña las Escrituras en ( San Juan 16:8-11 ), es el príncipe de este mundo. Lo que toda señorita está diciendo, cuando dice: Yo espero a mi príncipe azul, en realidad llaman al demonio barbazul, porque ese es su verdadero nombre. Este es quien en las huestes del mal da la felicidad sexual, fama y riqueza a toda mujer que lo invoque.
¡ Señoritas ! tengan mas cuidado cuando usen terminologías que no sabemos de donde provienen. Cuide su vivir y espere el amor de su vida que Dios le dará; aunque este no sea tan azul y no tenga riquezas ni fama, pero si un corazón conforme al amor de Dios y la hará muy feliz.
